Labradoodles
Origen del labradoodle
El primer ejemplar reconocido de labradoodle fue registrado en el año 1955. Sin embargo, no fue hasta 1988 que el criador australiano Wally Conron dio a conocer al mundo entero esta raza híbrida en su asociación llamada “Guía de Perros Victoria”, para ser perros guía de personas invidentes. Así, el objetivo de este cruce no fue otro que el de obtener un perro hipoalergénico, cariñoso, leal y con grandes dotes para el aprendizaje. A partir de entonces, esta mezcla entre labrador retriever y caniche o poodle estándar comenzó a ser conocida y admirada mundialmente.
Actualmente, no se cuenta con un estándar unificado de la raza; uno de los principales motivos es la falta de consenso en cuanto a los cruces a realizar. Muchos criadores abogan por realizar única y exclusivamente cruces de primera generación, es decir, solo entre labradores y caniches, mientras que otros cruzan labradoodles entre sí. Esto ha hecho que comiencen a diferenciarse, siendo los segundos conocidos como australian labradoodle o multigeneracional.
Con el paso de los años, muchos criadores han intentado desarrollar la raza de manera inadecuada, sin tener presente la genética de los progenitores, las enfermedades hereditarias ni los vínculos familiares. Este hecho hizo que el labradoodle experimentara una enorme crisis, puesto que muchos de los cachorros presentaban enfermedades congéticas o problemas de nerviosismo debido a la cruza indebida. No obstante, otros criadores, como Mellodie Woodlye, sí tuvieron presentes todos estos criterios y decidieron desarrollar la raza de una manera más respetuosa, bautizándola con otro nombre para alejarse de la fama que las malas prácticas de otros habían otorgado al labradoorle. Este nuevo nombre era el de australian cobberdog o cobberdog australiano.
Poco a poco la raza se fue consolidando y, actualmente, el australian cobberdog es una raza reconocida oficialmente por la Asociación Australiana MDBA.
¿El labradoodle y el australian cobberdog son el mismo perro?
A pesar de que muchas personas consideran que estamos hablando del mismo perro híbrido, lo cierto es que no. El labradoodle es el cruce entre un caniche y un labrador que, tras años de desarrollo, dio lugar al australian cobberdog. De esta forma, el labradoodle es un perro mestizo, mientras que el cobberdog es una raza reconocida, aunque no por todas las organizaciones cinológicas.
Características del labradoodle
El labradoodle es una raza fruto del mestizaje entre caniches estándar y labradores retriever, lo que permite explicar muchas de sus características. En cuanto a su tamaño, este puede variar sensiblemente, diferenciándose tres tipos:
Labradoodle toy, que mide entre 35 y 50 centímetros.
Labradoodle mediano, con un tamaño de 45 a 51 centímetros.
Labradoodle estándar o grande, que mide de 53 a 63 centímetros.
Su peso suele encontrarse en el rango comprendido entre los 20 y los 35 kilogramos. Su esperanza de vida es de entre 9 y 15 años. Su morfología es muy diferente entre unos y otros, pues hay algunos que son más similares a los labradores retriever, otros a los caniches estándar y otros son verdaderas amalgamas entre rasgos de ambas razas. Algunas de las característica que suelen compartir son sus patas, redondeadas y peludas, una cola igualmente redondeada y larga y los ojos y la nariz oscuros. Por el contrario, la forma de su hocico, sus orejas y la morfología del resto del cuerpo no resulta predecible.
Además de las diferencias en el tamaño, se observan grandes diferencias en su aspecto. Por ejemplo, si hablamos de su pelaje, este puede ser tanto rizado como liso, áspero o suave, corto o largo, existiendo además todas las combinaciones respectivas. A pesar de estas diferencias, todos los labradoodles suelen tener el pelo denso y grueso y más largo y abundante en el torso, la cara y las patas. Así mismo, otro de los rasgos que sí suele cumplirse en todos los ejemplares es que, por su genética, son perros hipoalergénicos.
Labradoodle cachorro
Una de las particularidades de esta raza es que los cachorros no siguen un estándar concreto, existiendo una inmensa variabilidad de unos a otros. Hablando incluso de cachorros de una misma camada y un mismo sexo pueden darse tremendas diferencias. Además, el desarrollo y morfología de esta raza de perro híbrida depende en gran medida de los cuidados y condiciones en las que ha sido criada, por lo que su alimentación, dieta y el ejercicio que realice serán algunos de los factores que más determinarán su aspecto de adultos.
En general, se puede decir que los cachorros de labradoodle son amigables, activos y juguetones, afectuosos y, sobre todo, muy familiares. Desde pequeños suelen presentar una gran curiosidad y afinidad por el agua, por ello les encanta bañarse y nadar en ella. En este sentido, si acabas de adoptar a un labradoodle puppy y quieres empezar a socializarlo con estos entornos, puedes consultar las playas a las que llevarlo en esta lista: "Playas para perros en España".
Colores del labradoodle
Debido a la ausencia de un estándar oficial de la raza, no existen limitaciones sobre los colores permitidos y los que no. Algunas de las posibilidades son: el rojo, el negro, el crema, el café, el chocolate, el azul, el gris o el tiza, existiendo muchas más. De hecho, es posible encontrar un labradoodle blanco, negro o manchado.
Labradoodle mini
Como hemos dicho, un labradoodle surge de la mezcla entre un labrador retriever y un caniche estándar pero, ¿qué pasa si el cruce se realiza entre un labrador retriever y un caniche mini? Pues, sin duda, tendremos un adorable labradoodle miniatura, uno de los considerados como "perros de diseño".
En este mestizo las características generales se corresponden con las de los labradoodle en general, de manera que la única diferencia reside en el tamaño, que es mucho más reducido que el de sus congéneres medianos y grandes. En general, son activos, alegres y muy afectuosos, adorando la compañía y las atenciones de su familia.