Bichpoo o Poochon
Origen del perro Bichpoo
El perro poochon consiste en un híbrido entre el caniche de pequeño tamaño y el bichón frisé, no es una raza pura como tal a día de hoy. El poochon también se le llama con nombres como bichon poodle, bishapoo, bichon poo, bichpoo o bich-poo.
Esta raza híbrida se originó en Australia a finales de los años 90 del siglo XX, siendo criado para satisfacer el deseo de familias que buscaban un perro activo, sociable con los niños e hipoalergénico. Rápidamente este híbrido causó interés en Reino Unido y en Estados Unidos, donde comenzaron también a desarrollarlo. A día de hoy está muy extendido.
Se trata de un perro reconocido por el International Designer Canine Registry y el Designer Dogs Kennel Club.
Características físicas del perro poochon
Son unos perros pequeños, pero robustos y con un pelaje abundante y lanoso. La apariencia física variará según se parezca más a uno u a otro de los progenitores, especialmente del tamaño del caniche, que puede ser muy diferente. Además, destacan estas otras características del poochon:
El peso medio se encuentra entre los 4 y los 10 kg, y la altura entre 20 y 30 cm.
Su cabeza es proporcionada, con ojos redondos de color muy oscuro.
El hocico es chato y la trufa es oscura, de color marrón o negra.
El lomo tiene una curva que lo hace estético y llamativo.
El cuerpo es proporcionado y robusto.
Colores del poochon
El pelaje de los poochon es esponjoso, lanudo, ondulado o rizado, denso y muy suave. El color de dicho pelaje puede ser muy variado, incluyendo los siguientes colores:
Blanco.
Bronceado.
Albaricoque.
Marrón.
Gris.
Negro.
Tricolor.
Carácter del perro poochon
Los poochon son unos perros enérgicos, vitales, juguetones, inteligentes, simpáticos y cariñosos con sus familias, niños incluidos. También se lleva bien con otros perros, especialmente si se les ha educado desde cachorros.
Al ser tan juguetones y enérgicos demandan mucha atención y salidas frecuentes al exterior. Sin embargo, tiene tendencia a ladrar cuando se queda solo durante mucho tiempo, ya que son muy dependientes de la compañía de sus cuidadores, así como de sufrir ansiedad por separación, manifestada con destrucciones de objetos del hogar.
Educación del perro poochon
El poochon heredó del caniche su gran inteligencia y facilidad de aprendizaje, por lo que no es una raza muy difícil de educar, incluso a edades muy tempranas. Suelen aprender bien con pocas repeticiones. Además, el fuerte lazo con sus cuidadores facilita mucho la tarea.
Como en el resto de perros, el mejor tipo de adiestramiento es el que se realiza con el refuerzo positivo, que consiste en una forma de condicionamiento en la que se premian las conductas o los comportamientos buenos, sin castigar por los malos. El refuerzo positivo tiene las ventajas de no ser traumático y ser más rápido y eficaz que otras formas de aprendizaje.
Cuidados del perro poochon
Los cuidados principales del perro poochon se detallan a continuación:
Largos paseos y ejercicios para liberar su gran energía, al menos una hora al día.
Juegos en casa como combinación del ejercicio fuera de casa.
Limpieza de oídos para prevenir otitis al menos una vez a la semana.
Limpieza de dientes diaria para prevenir el sarro y la enfermedad periodontal.
Cepillado frecuente, cada dos días, para prevenir la formación de nudos.
Baño cada varias semanas o una vez al mes en la peluquería canina para recortar el pelo si es necesario.
Corte de uñas regular y siempre que las tengan largas.
Vacunación y desparasitación rutinarias.
Controles veterinarios frecuentes, al menos una vez al año.
Alimentación acorde al momento fisiológico, edad, actividad y condiciones climáticas individuales con un pienso completo y de buena calidad para la especie canina. Se debe controlar bien la cantidad diaria para no pasarnos, tienen tendencia al sobrepeso al ser muy glotones.
Salud del perro poochon
La esperanza de vida de los poochons se estima entre los 12 y los 15 años. Al ser un híbrido de primera generación, suelen aparecer con menor frecuencia las enfermedades hereditarias, sin embargo hay varias enfermedades comunes en el bichón y en el caniche y se deben tener en cuenta cuando tenemos un poochon, siendo especialmente controladas con chequeos veterinarios. Estas patologías son:
Hipoadrenocorticismo (enfermedad de Addison): enfermedad endocrina en la que se produce una deficiente producción de mineralocorticoides (aldosterona) y de glucocorticoides por parte de las glándulas suprarrenales. Los principales síntomas son anorexia, pérdida de peso, debilidad, vómitos intermitentes, temblores musculares, deshidratación, letargo e hipotermia.
Hiperadrenocorticismo (enfermedad de Cushing): enfermedad endocrina en la que se produce un aumento del cortisol, la hormona del estrés. Los síntomas más frecuentes son poliuria-polidipsia, obesidad, distensión del abdomen, alopecia bilateral simétrica, aumento del tamaño del hígado, adelgazamiento de la piel, aumento del apetito, intolerancia al ejercicio, atrofia muscular, anestro en hembras y atrofia testicular en los machos.
Atrofia progresiva de retina: enfermedad en la que se degeneran de forma progresiva los fotorreceptores de la retina (bastones y conos). La retina es la parte del ojo que enfoca las imágenes detectadas por el cristalino y las convierte en señales eléctricas que envía al cerebro por medio del nervio óptico para permitir la visión. Si esta estructura se degenera, se pierde progresivamente la visión hasta poder causar ceguera total o parcial en el perro poochon.
Enfermedad de Legg-Calve-Perthes: consiste en una necrosis avascular de la cabeza del fémur, el hueso del muslo que se une a la cadera. Ocurre cuando deja de llegar la sangre en la zona, causando isquemia, desgaste y necrosis de esa parte del hueso. Los síntomas principales son dolor de cadera, sensibilidad a la palpación, crujidos, cojera y atrofia muscular.
Luxación de rótula: la rotula es un pequeño hueso que se aloja en la tróclea, que es una parte del fémur que articula en la articulación de la rodilla. En ocasiones esa rótula se puede desplazar, causando la luxación. En este caso el perro presentará signos clínicos como cojeras, molestias e incomodidad.
Anemia hemolítica inmunomediada: patología en la que se produce una destrucción por parte del sistema inmune de los glóbulos rojos del perro, causando un descenso en el hematocrito (% de glóbulos rojos totales), con consecuentes signos de anemia como taquicardia y taquipnea, palidez o coloración amarillenta de las mucosas, debilidad y letargia.